domingo, 5 de enero de 2014

Desfile por los 9 años de ¿al vacío...?

Portadas de las 25 revistas ¿al vacío...? (2004-'13)
Mucha gente ha pasado por las manos del grupo ¿al vacío...? y las páginas de su revista homónima. Recordemos que aunque son 9 años de la revista, el grupo tiene 12 años de existencia, por lo tanto comenzaremos desde esa época, año 2001. Hagamos precisamente un “pase de revista” por esta marcha:

BATUTA: 
Tres tristes tigres hablaban paja en un banquito de la plaza. Sus nombres: Iván Espinoza, Javier Pérez e Isaac Morales. Era el año 2000, en Santa Teresa del Tuy. Querían una revolución literaria para el pueblo. Frecuentemente Eduardo López, mejor conocido como “El poeta del Morralito”, se unía a tales ensoñaciones. Pero no había brújula. La brújula llegó en 2001: la traía en un bolsillo Julio Valderrey, vestido de basketbolista de los Celtics (creo, porque recuerdo que era verde). Sólo unos locos como nosotros podíamos creer en tan peculiar astrolabio. Afortunadamente, ¡la pegamos! Poco tardamos en darnos cuenta de que habíamos hallado el derrotero correcto.

FORMACIÓN: 
Iván Espinoza, Javiér Pérez, Eduardo López, así como las amigas Elleri Chacín y Yelitza Lira, y sin olvidar a este servidor, estuvimos entre los primeros asistentes más consuetudinarios al primer taller de Julio Valderrey en Santa Teresa, en el año 2001. Es decir, hubo otros, pero fueron “sinsuetudinarios”. El taller fue en la Casa de la Cultura Juan España, gracias al apoyo del entonces director de cultura Andy Pérez. Al terminar el taller decidimos seguir reuniéndonos, por lo que nos constituimos como el Círculo de Reuniones Literarias de Santa Teresa del Tuy.

MARCHA: 
No sé exactamente cuando fue, sólo sé que fue una tarde loca entre finales de 2001 y principios de 2002 cuando, ebrios, sudados, lustrosos y risueños, en un apartamento mínimo y sin ventanas donde (medio-mal)vivía Iván con un ventiladorcito y su pequeña Ammi, le pusimos el nombre “oficial” al grupo: ¿al vacío...?  Todo fue mi culpa. Lo admito y sabré acarrear con las consecuencias. Había estado leyendo más física cuántica de la que realmente podía entender por entonces, y pegado de Mandelbrot, Hawking, Davies, y además con un empeño loco en ver si después del Dadá se podía ser más “inventón”, la palabra “vacío” me inundó -irónicamente- viendo un día un documental sobre los mayas y la invención del cero. El término “vacuista” vendría mucho más tarde.

PROCESIÓN: 
Por esa misma época, Julio se trajo a Julián. Julián Márquez fue nuestro segundo maestro: el de narrativa. Nos impactó su Simulacro de Helena y su manera inédita de beber más que todos los demás sin rascarse. Pero sobre todo su gran sencillez y su solidaridad con nuestras inquietudes. Por esa época se sumaron a nosotros Jonny Galué, Jen Martínez Martínez, Miguel Bellorín y una chica llamada Tania que nos tenía mucho cariño a todos pero no nos soportaba. También la camarada Morelbis Aguiar anduvo un tiempo entre nosotros, soportándonos. Organizamos algunos recitales y “maratones” de poesía (porque un recital de poesía de casi 8 horas es casi un festival de Woodstock: Un tercio de día de música, amor y ladilla). Algunos poetas panas de Caracas como Roger Herrera, Joel Rojas, Diego Sequera, Álvar Trujillo vinieron a leer en alguna ocasión de esas.

CORTEJO: 
A mediados de 2002 comenzamos con la idea revolucionaria de crear una revista exclusivcamente literaria y “vanguardista” para el Tuy, y comenzó la Revolución a tener sus primeras contradicciones y contraindicaciones posológicas: al alcaldesillo de entonces se le ocurrió la brillante idea de “remodelar” la Casa de la Cultura, y lo que hizo fue mantenerla derruida durante dos años, hasta 2004. A princpios de 2003 publiqué mi primer libro, Glosario de una vida (con Luis Lacave y su Editorial Toromaina), y poco después me atreví a dar mi primer Taller de Iniciación literaria, en las instalaciones del Centro de Formación Cultural “Federico Bello Klie”. También comencé a dar clases de literatura de Secundaria (y Julio durante un breve lapso, literalmente, también), y por esas vías captamos más gente para el amor por las letras.

COMPARSA: 
De los liceos, se nos sumaron Michelle Antoine, Rosa Guevara, Danna Urdaneta (es decir, Daniela Moreno) y Ana Karina Rondón. De los talleres, se nos sumaron Leonardo Delgado, su hermano Leonard. También por esos talleres pasaron personas que recordamos con aprecio como  Ingrid García, Rita Mercado y sus hijas Carolina y Rasec Barrios, Ana Teresa Carmona, José “Cheo” Franquiz (hoy fallecido), entre muchos otros. Hasta que por fin logramos hacer la revista. El primer número, de diciembre de 2004, lo imprimimos en una impresorita de escritorio gracias al apoyo del entonces director de cultura Luis Alexi Salas, a quien asignaron en el cargo cuando por fin la Casa de la Cultura fue reconstruida en lo que es ahora: un “galpón” para cualquier cosa. Lo importante fue que gracias al trabajo sostenido de Iván Espinoza, quien era promotor de cultura de ese ente municipal, y con “financiamiento” de la Dirección de Cultura como tal (al menos para imprimir), pudimos sacar 50 ejemplares de la primera revista literaria de los Valles del Tuy, en formato media carta y de apenas 8 páginas (2 hojas). También nos ayudó la compañera Doris Osorio, quien estaba creando una Fundación Pro-Lectura que lamentablemente no duró mucho tiempo. El cronista municipal Jesús Silva Yrazábal también participaron en el nacimiento de la revista. Incluso mi madre Yrene Fernández y mi esposa María Eugenia González también publicaron algunas veces en los primeros números de la revista. La profesora Magdalena Goncalves fue la madrina de ese primer número, y ella fue, por cierto, la primera sorprendida.

CARROZA: 
Entre 2005 y 2006 nos activamos con más talleres y concursos literarios. Hicimos un taller triple: los jueves yo daba el de dramaturgia, los viernes Julio daba el de poesía y los sábados Julián daba el de narrativa. Allí se nos sumaron Ariany Rodríguez, Angélica Aguilar, Susana García, Gladys Muñoz de Ramos, Isaac Valderrama y Michelina Flammia pasaron por esos talleres y los culminaron exitosamente. Al mismo tiempo nos sumamos a la creación de la Red Nacional de Escritores. Julio, que quedó como vocero por el Estado Miranda, y yo que simplemente me dispuse a acompañarlo, nos dedicamos durante un mes entero a recorrer los seis municipios tuyeros, a hacer reuniones con escritores para censarlos, y a soñar con un futuro venturoso para la literatura de estas tierras. 

CABALGATA: 
Con la revista consolidada a través de 5 números publicados en dos años, entramos en el año 2007 con más grandes planes: una imprenta que se logró producto de nuestro trabajo articulado con esa incipiente Red Nacional de Escritores que creció como espuma por todos los rincones de Venezuela y en que apenas un año ya rendía frutos efectivos, con un apoyo importantísimo de otro ente que nacía por la misma época: el Ministerio del Poder Popular para la Cultura. En seguida la Redve se convirtió, oficialmente, en “Aliado estratégico” del MPPC para todo lo que fuera política editorial y de promoción de lectura. Fue así como en marzo de 2007 el Director de Cultura Luis Alexi Salas nos abre las puertas y nos entrega la llave de la oficina número 3 de la Casa Municipal de la Cultura “Juan España”. Cabe destacar que por ese tiempo ocurría la separación paulatina del partido PODEMOS de las filas revolucionarias, y a ese partido pertenecía el alcalde de entonces de este municipio Independencia, pero Luis Alexi supo mantenerse de bajo perfil para protegernos. En abril instalamos las máquinas y comenzamos a trabajar y finalmente, en diciembre de ese mismo año, mientras el partido de gobierno municipal se declaraba abiertamente opositor en las elecciones para la Reforma Constitucional, la imprenta, es decir, el Gobierno nacional a través del Ministerio del P.P. para la Cultura, tenía tomado totalmente el espacio y estaba presentando sus cuatro primeros libros, entre los que destaca el del 4to Festival Mundial de Poesía Capítulo Miranda, evento que habíamos organizado en el mes de junio de ese mismo año, también articulado con el MPPC a través de la Casa de Bello, el Gabinete de Miranda del MPPC. Igualmente, ese mismo año 2007, en noviembre, con respaldo del Centro Nacional del Libro (CENAL) organizamos en la Plaza Bolívar de Santa Teresa la Feria Internacional del Libro capítulo Miranda. El año 2007 fue tan bueno que nos valió para que por fin el primer reconocido escritor tereseño Metodio Aurely (1933-2009) se nos uniera, nos apoyara y se bebiera unas cuantas con nosotros. ¡Por fin nos habíamos ganado su respeto! Estaba desesperanzado ya después de tantos años de aspirantes a escritores anteriores a nosotros que no escribían más de tres versos cursis por quinquenio. Falleció poco después de que le publicáramos su último libro, la novela La aldea del cerro. Creo que murió tranquilo sabiendo que su obra, con nosotros aquí, ya no pasaría en vano. Otros grandes amigos pasaron por la Imprenta en sus primeros tiempos, dejando buena huella: Usbaldo Volcán, Neolani Capurso, Ulises Orellano, mi tío Frank Fernández (1951-2011), el loco de Ricardo Alustiza, Keny Loaiza y Omar Alfonso Requena, entre otros menos comunes.

RECORRIDO: 
Así avanzamos con el Sistema Nacional de Imprentas Regionales Sede Miranda, publicando libros de mucha gente de todo el estado. Sesenta títulos se han publicado en estos seis años, desde 2007 hasta 2013, y para 2014 seguiremos publicando más libros. En 2008 acatamos la nueva estructura de la Redve y asumimos parte de la directiva estadal, repitiendo en 2010 la responsabilidad de acarrear con la Redve-Miranda y para 2013 haremos otro buen intento. Asímismo, más recientemente se nos han sumado Yhonaís Lemus, Marcelo Seguel Bon, Hamlet Yaraima Marín, Leandro Blanco y Sthephany Sierra, entre otros. Cabe destacar que en 2009 lanzamos nuestro primer Manifiesto Literario, y desde entonces ya van cuatro, todos publicados en posteriores ediciones de la revista.

ACOMPAÑAMIENTO: 
Igualmente es importante destacar que ¿al vacío...?, tanto como grupo y como revista no han sido mezquinos ni estériles. Con la imprenta como verdadera artillería indestructible del pensamiento revolucionario (como dice el eslogan que tenemos de letrero en la oficina) ha dado lugar no solo a libros, sino a publicaciones periódicas de diferentes colectivos del pueblo mirandino, que son a la vez publicaciones hermanas e hijas de ¿al vacío...? La primera de ellas fue Mi Querencia, una publicación infantil de la que salieron 4 números entre 2008 y 2009, dirigida por nuestra entrañable amiga Rosa Virginia Rodríguez, de Yare. Noticultura, de la Misión Cultura fue una pequeña publicación de la que salieron tres números por la misma época, y la dirigía el amigo Pedro Mata. En julio de 2009 surge el mensuario VENceremos, en el que buena parte del grupo ¿al vacío...? participa activamente, una publicación política y formativa coordinada por Leonardo Caraballo y que actualmente cuenta ya con cuatro años ininterrumpidos, con 39 ediciones hasta ahora. Allí participamos activamente junto con Mabel González, Morelbis Aguiar, Víctor Quintero, Cándido Riera, entre muchos otros. Surgirán otras publicaciones apoyadas por nosotros, pero la siguiente en lograr un éxito continuo será MopiActiva, un medio alternativo coordinado por el poeta Leonardo Delgado para su comunidad, que desde hace un año ya, desde noviembre de 2012, ha salido ya en seis ediciones. En MopiActiva participamos activamente junto a Ruffo Batatima, Manuel Díaz y Georgina Méndez. Y más recientemente la revista de historia regional y local Matria, coordinada por Iván López y Arturo Lev lleva ya tres números y promete convertirse en un éxito continuo también. En Matria participamos activamente junto a Ossiel Andrade, Manuel Rico, Antonio Delgado y otros camaradas. Y así seguiremos en revolución constante, llenando al mundo de palabras, de muchas palabras, hasta romper de una vez por todas con el silencio sepulcral que adormeció a estos pueblos olvidados del Tuy por siglos, y por aquí seguirán desfilando más y más almas hasta que toda esta región sea una especie de Distrito de la algarabía de la luz, el conocimiento y la sensibilidad, ¿la Alcaldía Mayor de la Poesía...?

Publicado originalmente en la revista literaria ¿al vacío...? Nº25, 9no aniversario, Dic-2013