Diario de Lecturas

2014, 3 de enero...

Bueno, me salté 5 meses en que no mencioné nada aquí. He leído varias cosas, casi todas breves, de nuevo releí a Rafael José Muñoz (y me asomé en en la web en una entrevista que le hacen a su hijo, que vive hoy en Estados Unidos y es enemigo de la Revolución. Creo que ha traicionado el legado de su padre, pero bueno, no soy para quien para juzgar algo entre padre e hijo. Al menos debo decir que me gustó mucho conocer ciertos detalles biográficos de Rafsol). Repasé algunas páginas de Eduardo Galeano y sus Venas abiertas, para la política o historia (principalmente porque estuve estudiando sobre el caso de la masacre de Santa María de Iquique). También releí a Miguel James... releí y me estudié detalladamente el discurso Contra el burocratismo del Che Guevara.
Me cautivó especialmente la lectura de La llama de una vela de Gaston Bachelard. Creo que fue por agosto, porque definitivamente entre septiembre y octubre me leí con detenimiento la Nochebuena negra de Juan Pablo Sojo por la única y exclusiva razón de conocer mejor al autor que es epónimo del colegio donde comenzó a estudiar mi hija su preescolar... Me dejó un sabor un poco agridulce esa novela. Creo que esperaba mucho más de ella. A veces en el intento de ser muy localista pareciera más bien que fuera endorracista. Del tiro ni siquiera le he vuelto a recordar a la directora de mis intenciones de dirigir un taller para los representantes del colegio... Pero de todas maneras ahora en cualquier momento de 2014 la vuelvo a leer, no sé por qué, pero lo sigo creyendo necesario...
Debo admitir que en noviembre no leí casi nada. Con fundamento leí los 4 monólogos sin logos de mi amigo Oswaldo González, para hacerle un comentario en la revista que creo que aún no ha leído (bueno, sólo han pasado dos semanas desde que lo publiqué), de resto, me absorbieron la campaña electoral, el trabajo de la imprenta que se me amplificó, además de que puse a trabajar no sólo en el 9no aniversario de ¿al vacío...?, sino en VENceremos también, y fue poco lo leí. Algo de la revista Imagen nº4 (la entrevista de mi pana Inti Clark a Jorge Enrique Adoum la leí con entusiasmo) y una pastillita de la revista Muy interesante, de donde lo que más me marcó fue conocer el origen de la palabra panfleto... Realmente "muy interesante". Me leí todos los artículos largos y lo que más me cautivó fue una viñetica, eso también fue "muy interesante"...
Ahora, desde finales de diciembre, hasta hoy, 3 de enero de 2014, que voy por la Casa 5 (es decir, el capítulo 5), estoy leyendo cuidadosamente, con la acuciosidad del crítico que hay en mí y que no siempre puedo aflorar al leer por falta de tiempo, La rotación del zodíaco de mi maestro y amigo Julián Márquez. Me comprometí con él también a hacerle una nota para la edición de marzo de ¿al vacío...? Sin duda es una novela de un "hermetismo disimulado", y creo que la escribió para burlarse de todos nosotros... Tiene un estilo impecable de narrar, sin ripios de ningún tipo, muy bien estudiada al escribirla, con un lenguaje perfectamente adaptado a las diferentes circunstancias y atmósferas que están presentes en la novela... Bueno... sigo leyendo... Ya veremos en que termina todo esto.

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30 de julio:
"Si hemos dicho que la poesía es una forma de conocimiento, es obvio entender que el conocimiento poético se contrapone al conocimiento racional, en la medida que Ánima a través de la ensoñación -mas no del sueño, que es representado por Ánimus- hace llegar a la memoria las reminiscencias míticas, actualizándolas en la conciencia poética, para que luego las imágenes se den el lenguaje apropiado y sean representadas para dar origen al hecho poético. En Ánima está la poesía, y ella es el alma que ha transferido su secreto profundo a la memoria del poeta, a su consciencia creadora." Oscar Díaz Punceles en La imaginación del lenguaje (o de la naturaleza de la imagen poética). Ediciones UCV-FHE, 1994.

20 de julio:
- La literatura. ¿Qué es y qué será? es un librito de José María Valverde que no se lo recomendaría a nadie, al menos no en su totalidad. Tiene cosas muy certeras, casi diríamos revolucionarias, pero de repente el autor sale con unos conservadurismos y opiniones casi bizarras, que casi me hacen molestar si no fuera porque le tengo un poquito de respeto al autor.  Pero tiene cosas muy buenas, ¡ojo!
He aquí un extracto: "Basta que se plantee la cuestión -de la lectura- como exploración científica para que la literatura pierda su razón de ser: en vez de leer novelas sociales, más vale leer tratados de economía y de política, si se trata de informarse y de corregir el mundo. El  adicto a la literatura no siente necesidad de excusas ni de motivos para leer: es para él como amar, como hablar. (...) La literatura pues no sirve para nada y, sin embargo, para quien la disfruta es, como dice el mismo Proust, 'la verdadera vida', la posesión más honda de sus días y de su mundo".

- Sobre la lectura de Marcel Proust es mucho más atractivo. Sus conceptos de un gusto por la lectura casi voyeurista (a lo mejor su condición de homosexual le caracterizaba así), su idea de leer por puro placer, deslindándose del exceso de ideas edificantes, es muy contemporáneo.
He aquí un extracto: "Convertirla -a la lectura- en una disciplina equivale a darle un rol demasiado grande a aquello que no es más que una iniciación. La lectura se sitúa en el umbral de la vida espiritual; no puede introducirnos en ella, ya que no la constituye. Hay sin embargo ciertos casos, determinadas patologías, por decirlo así, de depresión espiritual, en donde la lectura puede tornarse una suerte de método curativo y encargarse, por iniciaciones repetidas, de reintroducir perpetuamente a un espíritu haragán en la vida del pensamiento. Los libros juegan entonces cerca suyo un rol análogo al de los psicoterapeutas en relación con ciertos neurasténicos. (...) Existen ciertos espíritus que uno podría comparar con estos enfermos a quienes una especie de haraganería o de frivolidad les impide descender espontáneamente a las regiones profundas de su ser en las que comienza la verdadera vida (esta es la cita que saca Valverde. Buenísima ¿no?) del alma. No es que una vez que se los ha conducido allí no sean capaces de descubrir y explotar las verdaderas riquezas de ese mundo interior. Pero, sin esa intervención extranjera viven  en la superficie de un perpetuo olvido de sí mismos, en una especie de pasividad que los convierte en el juguete de todos los placeres (...) El intelecto perezoso no puede aprovechar nada del puro aislamiento" (esta última frase yo la hubiera traducido, o me gusta más así: "El intelecto perezoso no puede sacar ningún provecho del aislamiento total".

- La imaginación del lenguaje de Oscar Díaz Punceles... lo estoy comenzando apenas... Ya veremos que nos trae.

31 de mayo:
- Sin duda, el libro Nada es para siempre. Antimemorias de un nadaísta del genial Jotamario Arbeláez se ha convertido, por chistoso que parezca, en un libro de cabecera para mí. El Nadaísmo sigue dando luces al Vacuismo. Hasta me hicieron escribir un nuevo Manifiesto Vacuista número raíz cuadrada de 1... Lástima que cada vez pareciera más que nadie más que yo cree en el vacuismo como nueva forma estética posible de realizar. Es como si la revolución para mis compañeros estuviera solo en la política y no en la poesía... Espero que ahora que algunos están leyendo el libro por recomendación mía comiencen a "pararme bola"...

3 de mayo:
- Recién comienzo a leer las Antimemorias de Jotamario Arbeláez y ya comienza de nuevo el Nadaísmo a entusiasmarme como hace diez años cuando leí por primera vez sobre esta gente...

19 de abril de 2013:
- Para hacer teatro, material del Instituto cubano del libro, y la obra Apacuana y Cuaricurián de César Rengifo, así como la relectura de mucho material que utilizaré para los Talleres de Dramaturgia y Análisis del Texto Dramático (incluyendo La sonata del alba de Rengifo) que daré en el marco del 2do Encuentro de las Artes... Mucho trabajo, trabajo...

15 de febrero de 2013:
- En dos semanas me leí la novela Averno de Gabriel Jiménez Emán... Lamento mucho que un poeta y un intelectual de la talla de este escritor a quien admiro y respeto mucho, haya escrito una novela tan hollywoodesca... Deja mucho que desear este libro... Menos romance y más atrevimiento con la cronología narrativa hubieran sido mucho mejor.
He preferido mucho más esta locura que estoy comenzando a leer ahora de David Alizo: La segunda memoria. Después de haber leído su libro más conocido, Griterío, cuentos muy buenos en lenguaje urbano, esta novela tan radicalmente diferente a este libro de cuentos demuestran que David Alizo murió siendo el genio de siempre.

18 de enero de 2013: 
- Me quedé pegado con Rumania. Estoy releyendo la antología Siete poetas rumanos elaborada por Héctor Seijas. Me sigue gustando más Tristan Tzara que cualquier otro, aunque sigo lamentando que en esta selección no esté Paul Celan.

7 de diciembre de 2012: 
- Tengo dos semanas leyendo detenidamente una Antología de narradores rumanos de editorial Alfa, Uruguay 1975, edición a cargo de Mario Benedetti. Hace tiempo que quería revisar este libro, tengo especial atracción hacia la cultura rumana, su historia y sus escritores, y esto me parece muy bueno para comenzar a conocer su literatura. Ion Luca Caragiale y su cuento En la posada de Manjoala y Gala Galaction con su relato En el reino de las águilas es lo que más me va gustando...

20 de Octubre de 2012:
- A quién hay que matar para vivir, poemario de mi amigo y hermano Ennio Tucci, de su propia Editorial Madriguera. Lo he estado hojeando y me van gustando los poemas Ser astronauta y El cielo se cae. Es una edición artesanal muy atractiva.
- Deseo aparte de todo esto, mencionar los libros que he leído este año, y que además todos los he leído con mucho placer:
Trópico de cáncer y Trópico de capricornio de Henry Miller. Dos novelas excelentes, en la estética de la decadencia. Son de lo mejor que tiene la literatura gringa, sobre todo porque es muy anti-gringa. Miller era un genio...

Memorias de un vividor es un clásico criollo del género de la novela histórica, de 1904, del escritor tuyero Francisco Tosta García. Es una visión bastante siglo XIX del político y de la sociedad. Un poco anacrónica en algún sentido, pero, en muchas cosas, sobre todo en los parlamentos de su protagonista Castro y Calderín, es todo lo contrario, una visión que aún tiene mucha actualidad. Sobre todo porque los "vividores" de la política aún existen a montones, y los llamamos "camaleones" (por cierto que en alguna parte de esta novela el autor también usa esta expresión).

Sísifo o los límites de la educación era una vieja deuda que tenía por leer, del docente y filósofo alemán Siegfried Bernfeld. Es un importante documento analítico sobre la situación de la educación en Europa en los años '20 y '30. Además, tiene importantes reflexiones que aún nos sirven para comprender e interpretar hoy el rol del docente en el desarrollo cultural de un pueblo.

Las 20 tesis de política de Enrique Dussel es un buen texto tipo "pastilla" para reforzar ciertos conocimientos base sobre las teorías revolucionarias de la política. Sin embargo me incomodó un poco que tuviera tanto sesgo antianarquista y que tuviera tanto "diagrama", a veces parece que el autor dudara de la capacidad de sus lectores. De todas maneras se lo perdoné porque, cuando no se dedica a denostar del anarquismo ni a abundar en líneas y esquemas, es un libro muy interesante.

Sobre algún tejado comenzará la guerra del venezolano Ramón Bravo es una magnífica novela que refleja la época de los '60s y '70s, las contradicciones políticas... Es una obra que merece ser revalorada y reeditada. Es decir, debe ser redescubierta.

Catador de cuchillos del poeta venezolano Domingo Rogelio León, editado por El perro y la rana, es un libro de poesía hermoso  que combina lo urbano con lo indígena. Es fundamental para nuestra generación leer a este poeta que había sido invisibilizado hasta ahora. Es el mejor libro de poesía que he leído este año.

Y lo que leí empezando el año fue la Antología de cuentos cortos de Juan Carlos Onnetti. Excelente cuentista uruguayo, y el libro es un mamotreto, pero los cuentos tienen mucha calidad, ¿qué más se podía esperar de un clásico como este?

Estos son los libros que he leído en lo que va de este año 2012... de resto hice algunas relecturas que no vale la pena mencionar aquí...

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16 de Octubre de 2012:

- El demoledor de Babel del escritor colombiano Larry Mejía (1983). Novela publicada por El Perro y la Rana en 2011. Vieja deuda que tenía tanto con la novela como con el autor. Es una novela muy grunge, este es un asunto generacional, definitivamente. Aquí coloco unos extractos:
"Todo era extraño, todo es extraño, pero tuve que adaptarme, acondicionar mi cuerpo a madrugar y no dormir por estar aprovechándome de Pitágoras, acostumbrar mi cuerpo a las mañanas de polvo y las tardes de agua, agua y más agua sobre Bogotá, porque Bogotá es agua y mierda. Acostumbrarme a la comida mal hecha de los restaurantes vecinos a la obra, a las papas vidriosas, al arroz pastoso, al jugo hecho con frutas viejas, al caldo grasoso y al postre, cortesía del noticiero, que al mediodía reparte odio a toda la patria en media hora que se le va en asustar, para debitar las esperanzas entre titulares y muertos, entre el narcotráfico que se acrecienta y la guerrilla que no cede, el postre es de bombas y masacres, de ríos de sangre a la postre"

- Pirografías del poeta ecuatoriano César Eduardo Carrión (1976). Poemario publicado por Gescultura, Quito, 2008. Vieja deuda que tenía también, ya que conocí y trabé amistad con el autor en el Encuentro de Jóvenes escritores e intelectuales del ALBA que se celebró en Caracas en noviembre de 2009. Este libro me lo leí ayer (16 de octubre) mientras viajaba en el ferrocarril y en el metro rumbo a Los Ruices, y lo leí dos veces, hice algunas anotaciones sobre él y considero que merece o amerita una nota. Trabajaré en ello los próximos días. Aquí coloco uno de sus mejores poemas:


"Y aunque sepa que tu hijo será muerto por el héroe que el oráculo designa,

Yo te entrego mi talar, mis sandalias, mi carcaj.

Y confieso que soy príncipe africano, de Etiopía.
¡Que desnudo y desarmado me asesinen!:

Siempre supe que mi nombre no era mío,
sino parte del rocío que tu portas en el cántaro
del Alba

                       (Amanecer)"