Venezuela, 21 de septiembre de 2013
Una
canción de amor para Xóchil Schütz desde Venezuela
Una venezolana bastante alemana, pero venezolana de la Colonia Tovar |
Xóchil, me
permito tutearte. Supongo que sabes muy bien que tu nombre es nuestro, es
decir, nuestroamericano, específicamente de la cultura aborigen mesoamericana.
Xóchitl, en nahuátl, significa señora de las flores, y es la diosa azteca de
las flores y la feminidad. No sé si es tu pseudónimo, pero quien te haya puesto
ese nombre, tú o tus padres, hicieron una hermosa elección. Te felicito por
eso.
Te escribo
porque estoy conmovido por lo que has escrito sobre mi país, y me permito
responderte algunas cosas porque, ciertamente ni tú eres Günter Grass ni yo soy
Juan Calzadilla… Si conoces literatura venezolana, me entiendes. En todo caso
los gestos de humildad nunca están de más. Iré parte por parte, porque tu
artículo no tiene desperdicio. Sólo que no porque comparta lo que dices, sino
porque cada cosa que dices merece atención y, más que eso, interpretación, deconstrucción
y desmontaje.
Me llama la
atención que lo primero que destacas en tu texto es que el viaje dura quince
horas y llegaste “pegostosa” (así tradujeron acá tu “verklebt”). Ya desde el
principio dejas lucir una predisposición contra Venezuela que pronto despliegas
de una manera que, sin que te des cuenta tal vez, tiene matices clasistas,
neocolonialistas y burgueses. Si estudiaste realmente Ciencias Políticas como
dice tu currículo, sabes que no digo lugares comunes ni cosas que ya no existan.
“Quiero refrescarme en el baño pero no tengo tiempo”, observas la inmensa cola
y luego hablas de “dos mujeres uniformadas de mirada mordaz” y luego
prácticamente te burlas de la chica que te recibe al citarla irónicamente
“espero que te guste Venezuela”. Yo quiero pensar que no te burlas adrede,
porque si lo hago no puedo reconocerte como poeta. Creo que te dejaste
influenciar por muchas cosas que te prejuiciaron sobremanera y te hicieron ver a priori las cosas, unas amplificadas,
otras deformadas, las importantes las desvalorizaste y otras simplemente las
soslayaste o no quisiste verlas. También creo que algo falló en la recepción
hacia tu persona. Y aunque lo digo por varias razones, que te las dejaré para más
adelante en mi carta entonada para ti (de antemano te pido disculpas), lo digo
principalmente por lo que relatas con respecto al dinero. Te informo que en
Venezuela no andamos muy pendiente del cambio de bolívares a euros, aquí la
gente cambia más por dólares que por euros y hay quienes creen, desenterados,
que aún el dólar vale más que el euro. Te informo esto para darle el beneficio
de la duda a la anfitriona que te recibió, sin embargo, aunque no lo creas, te
estoy ayudando a averiguar quién fue la chica que te recibió para aclarar esa
situación, que estoy seguro te hizo tener aún más prejuicios sobre Venezuela. Yo
podría pedirte disculpas al respecto de esta situación incómoda, pero me cuesta
hacerlo porque me molesta enormemente lo que concluyes casi al final de tu
crónica con respecto a los venezolanos cuando esta anfitriona se despide de ti
con un abrazo. Infieres, a través de una supuesta cita anónima, que los
venezolanos somos “falsos” porque el “sistema” nos ha “deformado”. ¿Es esa tu
gran conclusión sobre los venezolanos? ¿Te das cuenta de que insultas a todo un
país? Espero que esto no haya sido intencional y aceptaré y aceptaremos una
disculpa al respecto. Quiero pensar que todo esto es un malentendido y que tú
podrás tener una visión más apegada a la realidad de mi patria. Ahora bien con
respecto al mercado negro, yo he comparado a la gente que se queja por el
precio de mercado negro con una persona que se queje por el alto precio de las
drogas ilegales, o por el alto precio de los carros contrabandeados, o de las
armas sin permisología, o por el alto precio de los políticos corruptos
comprados para satisfacer los intereses de la empresa privada… O sea ¿de qué
nos quejamos? Los mercados ilegales dejémoselos a los ilegales. Si tú, como yo,
eres una persona que se apega a la ley, no tenemos por qué preocuparnos por los
altos costos del mercado negro de divisas. ¿No lo crees, amiga Xóchil? También me llama la
atención que apenas acabando de llegar ya el ambiente te parece incómodo,
incluso antes de esta situación con tus euros… ¿Te das cuenta de cuan
prejuiciada estabas en ese momento?
Seis semanas
antes te llegó la invitación. Ese párrafo es muy bello porque es totalmente
comprensible que una persona como tú, oriunda de un pueblo sencillo al norte de
Alemania, sienta curiosidad por la situación venezolana, de la que te llega
poca información, y muchas veces, te lo aseguro, manipulada. Yo rescato la
Xóchil Schütz que se pregunta con respecto a Chávez: “Ahora está muerto y yo un
poco curiosa. ¿Logró algo políticamente? ¿Es tal vez Venezuela un ejemplo de
que el socialismo sí puede funcionar?” (Nun ist
er tot, und ein wenig neugierig bin ich doch: Hat er politisch etwas bewirkt?
Ist Venezuela vielleicht ein Beispiel dafür, dass der Sozialismus doch
funktionieren kann?). Son unas
bellas líneas. Esa humildad con la que te describes en
ese momento, esa curiosidad, es mucho más hermosa que los prejuicios
mediatizados que comenzaste a hacerte: investigaste en internet y encontraste
cualquier cantidad de páginas que te pusieron a Venezuela como un país
devastado ¿No te causó curiosidad que todas dijeran lo mismo? Encontraste
información que dice que nuestra economía está por el suelo, pero no
encontraste los informes oficiales de organismos internacionales (como la misma
ONU) que avalan y reconocen que Venezuela tiene los sueldos más altos de
Latinoamérica, que no tiene deuda externa con el Fondo Monetario Internacional
ni con el Banco Mundial, que todas sus reservas internacionales en oro están repatriadas
para evitar que países extranjeros las utilicen a cambio de papelitos o “vales”,
como hace actualmente Estados Unidos con el de Alemania (que recién a partir de
este año está siguiendo precisamente nuestro ejemplo, pero que Estados Unidos
sólo le permitió hacerlo con un protocolo larguísimo que durará hasta el año
2020, lo cual obliga a preguntarnos: ¿Estados Unidos maneja la riqueza de
Alemania a su antojo? ¡Qué curioso!), para así desbancarlos poco a poco a
ustedes como ya hizo con Grecia, España, Portugal y por ahí vienen más, y para
obligar a tu país, un país del cual he estudiado su historia y es uno de los
países que más me gustaría conocer de Europa (después de Rumania –para ir a
Transilvania y porque soy fanático de los escritores rumanos Tzara, Ionesco,
Celan, Cioran, etc.; y el Reino Unido –para ir a Liverpool, la tierra de Los Beatles
y a Gales de donde es uno de mis poetas predilectos Dylan Thomas). Como decía,
no consultaste, por ejemplo, los informes de la ONU que tienen a Venezuela como
uno de los 10 países más felices del mundo, uno de los 10 países con mejor
nutrición en el mundo, uno de los 10 países con la mayor inversión en educación
en el mundo, y un largo etcétera. Revisa eso, te lo pido con todo el amor
humano que puede albergar un poeta.
Encontraste
también que la prensa internacional dice que los medios de comunicación
venezolanos están controlados por el Estado. Bella poeta, Xóchil, sentado a tu
lado, nunca en tu contra, te informo que esa sí es la verdadera estafa que te
han hecho. Eso es una absoluta y canalla mentira que te han hecho repetir.
Comprendo que si al estar aquí en el hotel prendiste el televisor, no
entenderías nada porque no entiendes español, pero te informo que la mayoría de
los canales de televisión que ahí viste, en la soledad de tu habitación, así
como las emisoras de radio, y los diarios de circulación nacional, aquí en
Venezuela son privados, y muy al contrario de ser “controlados” por el Estado
(aunque supongo que quisiste decir Gobierno, porque por el Estado es obvio que
deben estar controlados o si no tendríamos pornografía en señal abierta, el
sueño de una de las actrices porno más adineradas del mundo. Es alemana y se
llama Annette Schwarz. Y no veas esto como un insulto, no porque ustedes sean
famosos por su cerveza yo considero que ustedes son unos “deformados” borrachos).
Aquí los únicos canales de televisión controlados por el Estado son
precisamente VTV porque es el del Estado (todo país tiene un canal de
televisión del estado), y ANTV, que es el de la Asamblea Nacional, que es
mayoritariamente chavista gracias al voto de pueblo, no porque el Ejecutivo la
controle. De resto todas las demás televisoras, si bien algunas son respetuosas
e “imparciales” como Venevisión o Televen (ojo: para la extrema derecha, que
estos canales sean imparciales es signo de que están “dominados por el
estado”), todo el resto de las televisoras privadas como Globovisión, Vale TV,
Atel, Canal I, y la mayoría de las regionales, son abiertamente antigobierno, a
excepción sólo de las televisoras comunitarias, que son televisoras controladas
por el pueblo, no por empresarios y mercaderes de la información. Por cierto
que desde aquí también emiten su señal para Latinoamérica Warner Channel, E
Entertaiment Television y otros canales de capital norteamericano trasnacional,
que sólo gracias a las compañías cableras, incluida DirecTV, que son su
plataforma, se han apegado más o menos a la ley venezolana. También las
emisoras de radio controladas por el estado son pocas, aunque son más que las
televisoras. Sobresalen RNV en f.m. y YVKE Mundial en a.m. De resto algunas
pocas emisoras son de instituciones gubernamentales, otras pocas son
“imparciales”, hay varias comunitarias, y la gran mayoría son emisoras radiales
privadas abiertamente opositoras al gobierno, controladas su mayoría por grandes
empresas privadas como Circuito Fm Center, Radio Caracas Radio, Kyss Circuito
Digital y Rumbera Network (les agrada ponerse nombres en inglés). Con los
diarios pasa igual: Vea, Correo del Orinoco y Ciudad Ccs son los únicos
periódicos “controlados” por el estado. Luego está Últimas Noticias, que es un
periódico “imparcial”, pero entonces tenemos a El Nacional, El Universal, El
Mundo, Tal Cual, 2001, y hasta los de deportes como Meridiano o Líder, y otros
más que son también abiertamente opositores y controlados en su mayoría por la
llamada Cadena Capriles (¿te suena ese apellido aquí en Venezuela?) o por otra
compañía llamada Bloque de Armas (Armas es otro apellido de gente rica aquí). Y
eso sin hablar de las cadenas de cines CINEX y Cines Unidos, todas controladas
por la empresa privada y reproductoras fieles de lo que llega de Hollywood, y
que han sido capaces de negarse a transmitir nuestras películas sobre Bolívar
(¿sabes quién fue Bolívar, no?), y todo el sistema de páginas de internet,
encabezadas por una llamada La Patilla que es también de uno de estos
empresarios multimillonarios que manejan mafiosamente todas las plataformas de
información del país; y son todos ellos (tv, radio, prensa, cine y web) quienes
envían su “información” antigobierno al mundo, con magníficos ecos en medios
internacionales, dominados por los grandes emporios económicos de Norteamérica
y Europa, como CNN, ABC, BBC, AP, Reuters, etc. Y al mismo tiempo que pasa todo
esto, en engranaje perfecto para ellos y sus intereses, la gestión del
presidente Maduro hoy en día es totalmente censurada, solapada, soslayada,
vetada de esos medios. Ojalá puedas encontrar alguna información sobre el
Gobierno de Calle de Nicolás Maduro en tu idioma, el idioma hermoso del sturm und drang, de Hölderlin, el
enérgico idioma con el que canta Till Lindemann en contra de Amerika y su ansia de Benzin (después de lo cual Mtv decidió vetarlos
a ellos también, ese grupo de rock
que rinde homenaje a los muertos que causó indolentemente Estados Unidos en tu
país en un accidente aéreo en la ciudad de Ramstein, con una sola m, y blut
gerinnt auf dem asphalt). Si hallas la información correcta, no la velada y
manipulada por los medios privados internacionales, hallarás noticias diametralmente
diferentes a eso que tú llamas “dictadura”… Porque no puede ser que un
“dictador” se reúna con su pueblo prácticamente todos los días para escucharlos
y para hablarles… Si eso es un dictador, entonces el alemán soy yo con todo y Führer… Por cierto que la oposición
extremista venezolana aquí es racista, tal y como Hitler. ¿No me crees?
Investiga quién es Leopoldo López y sus lazos con los neonazis Blood&Honour.
Te sorprenderás. Lo que complementas al respecto es aún más increíble:
¿militares torturando a opositores venezolanos? Te mintieron esos mismos
medios. Aquí los métodos de tortura eran aplicados por los gobiernos de la 4ta
república (imagino que sabes a qué llamamos nosotros “4ta república”) para
sacar a la Izquierda del juego político, matar y desaparecer a los estudiantes
revolucionarios y líderes populares en general. Aquí las organizaciones
políticas y ONG’s opositoras marchan a cada rato en Caracas por cualquier
tontería, sin ninguna novedad y, la mayoría de las veces, con mucho menos
simpatizantes que los de la Izquierda. Aquí la policía actual lo más que ha
llegado a usar es spray spice para
defenderse de los fanáticos derechistas que les lanzan bombas molotov, 15 años
atrás nos disparaban y ametrallaban a quemarropa y a larga distancia también. Y
si llegabas vivo a donde te encerraran, esos mismos policías te torturaban.
¿Alguna vez has estado en posición acuclillada, sin tus documentos personales
porque te los tienen “secuestrados”, durante 4 horas sin poder moverte, bajo el
frío de la noche? ¿No? Yo sí. Y no había ninguna razón, sólo por tener una
pinta diferente, una pinta de rockero. En esa época era así. Hoy eso no es así.
Venezuela no entrena “Jack Bauers” atormentados expertos en tortura, en todo
caso entrena “McGyvers” expertos en solucionar problemas ingeniosamente (espero
entiendas el chiste honroso y no lo tomes literalmente). Hace un año me enteré
de que la policía de Frankfurt que fue enviada a reprimir una marcha
anticapitalista tomó una decisión muy parecida a la consciencia revolucionaria
y decidió desarmarse y apoyar a los manifestantes. Supongo que estás al tanto
de eso. Esa es una buena señal de que en tu país está naciendo algo nuevo.
Espero puedas mirarlo y comprenderlo bien. Confío en que tu sensibilidad de
poeta te ayudará.
Cuando tu amiga
te dice que tú no eres Günter Grass, y que tu ausencia no tendría ningún
efecto, tu amiga te menosprecia. Lamento decirlo por ella, pues estoy seguro
que tampoco lo hizo intencionalmente. Al principio te dije que ciertamente tú
no eres Günter Grass ni yo soy Juan Calzadilla, pero te aseguro que alguna vez
Günter Grass fue una Xóchil Schütz y Juan Calzadilla alguna vez fue un Isaac
Morales. Es decir: esos grandes escritores alguna vez fueron jóvenes escritores
como tú y yo. Lo único que te puedo objetar de Günter Grass es que,
independientemente de su obra literaria, que es un joya sin duda, él es de
tendencia política socialdemócrata, y aquí fueron precisamente los
socialdemócratas quienes destrozaron a mi país por 40 años, regalando nuestro
petróleo, eliminando beneficios sociales, prestigiando a la empresa y banca
privadas, torturando incluso hasta a los ancianos que salían a protestar
pidiendo su pensión de vejez, y dándole, ellos sí, limosnas al pueblo, y de las
más humillantes. La Revolución le da hoy a los pobres un apartamento (así se le
dañen las puertas, cosa que no puedes achacarle al gobierno), la 4ta república
les daba un latón de zinc y una docena de bloques para que se hicieran una
pared para un rancho (lo que tú llamas “hütte”), y esa es la explicación por la
cual quedaste impactada al ver tantas casas humildes y pobres en los cerros de
Caracas. Esos cerros atestados de casas sin friso de Caracas no son producto de
esta Revolución, son el producto no de 40, sino de 60 años de una pobreza
extrema y triste que asoló a mi patria. Yo fui uno de esos niños que tuvo que
hacer colas el doble o el triple de largas tan sólo para tener un morralito del
Ministerio de Educación con cuadernos de hojas amarillas horribles, un litro de
leche que era lo único bueno, y un pote de una cosa del Instituto de Nutrición
llamada Lactovisoy que era raro el niño al que le gustaba ese brebaje horrible.
Demás está decir que 40 años de escasa atención al tema de la vivienda, aunado
a un efecto de hidrocefalia (que fue la migración excesiva de los pueblos del
interior del país hacia la capital, producto de una oferta rentística petrolera
que decía ofrecer puestos de trabajo y futuro para todos, pero que fue un gran
truco de ilusionista neoliberal, situación que duró más 60 años, desde la 3ra
república), y todo lo que esto trajo consigo (analfabetismo, hampa,
hacinamiento, incultura, banalidad, etc.) es algo contra lo que está luchando
esta Revolución, y seis décadas no se borran en década y media, Xóchil. Por
eso, mi estimada poeta, te llevaron a La Limonera. Para que vieras esa pequeña
gran diferencia. Hubieras estudiado un poco más de historia y no tanto de
internet, hubieras comprendido. ¿Te atascaste en el baño, la puerta se dañó?...
¿Tú crees que de verdad eso es una especie de metonimia de todo lo demás? Y más
aún: ¿sabías que el Estado no produce cerraduras, sino que se las compra a la
empresa privada? Seguro no lo sabes. En todo caso, ahora que lo sabes, estoy
seguro de que tu crítica en este caso se apuntará hacia lo mismo que puedo
opinar yo: entonces que el Estado cree una Empresa de Producción Social que
fabrique cerraduras de buena calidad y así no dependeremos más de las malas
cerraduras que compra la Gran Misión Vivienda Venezuela al sector privado
(espero que sepas qué es esto y qué son todas las demás Misiones, Grandes
Misiones y Micromisiones que existen en la política gubernamental de mi patria).
Lo que sí es cierto es que necesitamos poesía. Todos, sin excepción. Y eso no
contraviene a nuestros logros, al contrario, que una buena parte del pueblo
venezolano haya tomado consciencia de eso, es parte de los logros de la
Revolución.
Me incomoda que
consideraras un dudoso honor abrir el Festival Mundial de Poesía sólo porque había
una imagen de Chávez. ¿No tomaste en cuenta, en ningún momento, que Chávez era
un ser humano, amado, sí, y por ende votado por más de 8 millones de
venezolanos, y que la muerte de cualquier presidente, y mucho más de uno así,
es motivo de luto y respeto por parte del gobierno, cuando menos? ¿Quién te
pretendió utilizar? ¿Te pidieron que escribieras un poema para Chávez? ¿Te
pidieron que cantaras loas a la Revolución? No: te invitaron a recitar poesía,
precisamente, tal y como lo dijiste en público, porque el festival era de
poesía, no de mítines políticos. Te informo que, haber citado a Rosa Luxemburgo
sí fue un honor para nosotros, porque esa bella y admirada anarco-comunista,
asesinada por las fuerzas represoras de tu país, es una de las autoras clásicas
del pensamiento político revolucionario universal que el gobierno nacional
actual más ha difundido. Trata de revisar de alguna manera las ediciones que se
han hecho aquí, busca a alguien que pueda ayudarte a evidenciar esto que te
digo: Rosa de Luxemburgo es una de las principales luces de nuestra Revolución.
No te rías. Es en serio. Está en los cuadernos de formación ideológica del
partido PSUV, están algunos de sus libros en nuestras editoriales, los autores
la citan a cada momento (y yo soy uno), en
fin: si quisiste usar a Rosa Luxemburgo para querer defenderte de
nosotros, más bien nos diste un grato abrazo de camaradas. Sirva esto para
evidenciar que la contradicción ideológica no la tenemos nosotros.
También me
preocupa que el director de la biblioteca del Instituto Göethe en Caracas te
haya invitado a reunirte con la oposición. Y no me preocupa por el hecho en sí
de que te haya organizado esa reunión, sino por el oportunismo de su parte que
veo en esa acción. ¿No será que ya tú esto lo habías planeado? Espero que no,
insisto. Porque entonces leo que dices que te alegra no haber sido utilizada
por sólo uno de los lados, es decir, de allí se infiere que te “alegra” que
“también” te hayan “utilizado” del bando opositor. Pregunto ¿no sería lo mismo,
simplemente utilizarte? ¿Si te utiliza la Derecha sí te agrada, pero si lo hace
la Izquierda no? ¿Te das cuenta de lo que eso significa? Bueno, de todas
maneras te informo que aquí todos sabemos para cuál bando juega el Instituto
Göethe, así que creo definitivamente que la Revolución, es decir, la Izquierda
aquí no te trajo a “utilizarte”, sino que te mostró algo de tu propio país
aquí. Lo menos que debías expresar era algo de orgullo patrio y agradecimiento
por ello ¿no crees? Y eso que no te contaron –creo- otra cosa: ¿sabías que aquí
en Venezuela existe un pueblo alemán? Sí. Es uno de los pueblos más famosos de
mi país porque es altamente turístico, se llama La Colonia Tovar. Deberías
revisar la historia de este pueblo: fue fundado por algunos de tus ancestros,
hace un siglo y medio apenas, en una montaña del Estado Aragua ya que era donde
ellos veían el clima más parecido al de su Alemania natal. Es frío y nublado
porque está entre dos Parques Nacionales montañosos: el Henri Pittier (en
homenaje a ese científico suizo que recorrió y estudio nuestra naturaleza) y el
Macarao. Espero que la próxima vez que vengas a Venezuela conozcas La Colonia
Tovar, verás la arquitectura típica de tu patria de hace siglo y medio, mucha
gente aria como tú, muchos letreros alemanes y el canal DW a tu disposición las
24 horas del día, así como un alcalde revolucionario (sí, querida, para que
veas cómo son las cosas, en Venezuela los hijos de los alemanes son en su
mayoría revolucionarios). Si algún día puedes volver acá, pide que te lleven a
recitar a La Colonia Tovar. Te aseguro que te sentirás como inserta en una
fotografía de tus abuelos. Quiero deleitarte o al menos agradarte con la letra
en alemán del hermoso himno de ese pueblo tan amado por todos los venezolanos:
“Der Kaiserstuhl vereinbart, dass der Schlaf Die
große Le Havre, segelte Clemence Und Siedler kamen zusammen, um zu pflügen das
Land, das Manuel Tovar gab. Altamira Bergketten stieg aus dem Dschungel neues
Zuhause die Zukunft, ihre Häuser hier in der palmaren gebaut Plant Berge, die
Gott erlaubt. Venezuela's Caribbean Heimat über das Meer, Mutter dieses schönen
Dorf Colonia Tovar. Blumen, Erdbeeren und Pfirsiche wachsen fruchtbar, Steine,
Kiefern-und Mühlen, Colonia Tovar.”
Ahora bien, te dicen que no puedes salir sola porque Caracas es peligrosa.
Es cierto, pero tampoco exageremos: no es una zona de guerra. Sólo te estaban
cuidando de que no fueras una turista sola que no sabe español en medio de Caracas.
Si te hubiera pasado eso, también habrías despotricado de mi país, ¿no es
cierto? También dices que desde que el gobierno expropió el Hotel, ahora
llamado Alba (¿por qué no dices su actual nombre en ningún momento?) no se han
limpiado las ventanas ni las alfombras, la ducha no sirve y el servicio es
malo, el chorro no es potable, la tiendita casi ni abre y la mantequilla está
rancia. En primer lugar ¿te consta eso de que desde que el Hilton se convirtió
en Alba no limpiaron más ni repararon la ducha? ¿Quién te dijo eso? Supongo que
si no sabes español no tuviste a quién preguntárselo. ¿O se lo preguntaste a
los autores opositores? Si es así, te mintieron. Yo pongo en tela de juicio
todo este párrafo catastrófico que escribes, hasta lo de la mantequilla rancia
(no es rancia, es que aquí los lácteos en general saben más fuerte que en
Alemania por el calor). Que el chorro no sea potable no es nada nuevo. Así ha
sido siempre porque, yo supongo que tú sabes, que el agua del chorro no es para
beberla. Es potable, sí, pero debe pasar por un filtro primero. Para beber hay
bebederos. Y si compraste botellas de agua, malgastaste tu dinero porque aquí
en Venezuela el agua es gratis, a menos que se la compres, precisamente, a la
empresa privada, que las coloca en venta en todos lados, incluso ahí en esa
tiendita que según tú abre de vez en cuando (cosa imposible porque aunque el
hotel es del Estado, la mayoría de los comercios que allí funcionan no, por lo
que supongo que el dueño de la tiendita mantendrá a sus empleados trabajando
con un horario establecido). Y por cierto, Xóchil, me llama poderosamente la
atención que nada dices de la Librería del Sur que está allí dentro del Hotel
Alba, pues todo escritor es ante todo un lector, como lo demostraste al citar a
Rosa Luxemburgo, y si yo hubiera estado en Alemania hubiera comprado algún
libro en alemán para tratar de leer a
los autores en su idioma original. Yo tengo una edición bilingüe de Hölderin
alemán-español, y es uno de mis libros más preciados, también tengo el Demonio
de Lermontov en ruso, sin traducción; Los Lusíades de Luis Vaz de Camoens en
portugués, sin traducción: conservar ese tipo de libros raros, por lo menos
para mí, es como conservar los tesoros más grandes del mundo, y me enorgullece
y satisface espiritualmente muchísimo. ¿No te llevaste ningún libro nuestro, en
serio? ¿Tan grave es tu animadversión hacia mi país, hacia este, según tú,
montón de “ladrones deformados”? ¿Un ascensor dañado –mira que eso sí fue, en
tu caso, tener mala suerte, si eso es cierto- es motivo suficiente para
terminar de detestar a Venezuela? Está bien, no necesitas lujo, ¿pero entonces
por qué te quejas hasta del sabor del agua, no crees que fue un poco exagerado
de tu parte? Sólo era agua, potable con toda seguridad, probablemente mineral,
no “veneno plástico”. No entiendo por qué prejuiciarte hasta contra eso. Creo
que debes tener cuidado de cómo influyen los medios de comunicación en tu salud
mental, y no te lo digo con mal sentimiento ni mucho menos para insultarte,
pues nadie es totalmente sano mental, sino que te lo digo con preocupación,
porque los poetas somos sensibles, sí, pero también debemos saber ser duros y
no dejarnos engañar por cualquiera.
El lunes por la tarde te molestaste porque querían saber exactamente qué
ibas a decir antes de recitar, si ibas a decir algo. Lo lamento, Xóchil, pero
no te creo. No te creo por la sencilla razón de que eso no se lo hacen absolutamente
a nadie. Pregunta a otros invitados de este festival con los que tal vez tengas
contacto si les exigieron eso. Tal vez te preguntarían si tenías unas palabras
ya preparadas, para hacer la traducción de una vez, qué sé yo. Pero esa cosa
casi policial de la que te quejas, estoy seguro de que fue un malentendido a
causa de tus propios prejuicios. Con respecto a tu pregunta capciosa “¿Este
tipo realmente tenía que saber hacer de todo?” te digo que no. Chávez era un
ser humano, pero además un gran humanista por sobre todas las cosas y así lo
expresó muchas veces. Ser humanista, en todo caso, es eso: tener incluso la
capacidad de amar la poesía ¿es eso acaso algo malo o rechazable? ¿No crees que
de nuevo tus prejuicios te hicieron ver a Chávez como un fastidio y no como lo
que era realmente para nosotros, los más de 8 millones de votantes suyos? Lo
que viste de Chávez, recitando, fue un poema de un poeta clásico venezolano,
paisano de él, Alberto Arvelo Torrealba. Era uno de los poemas que se sabía de
memoria, como buen lector que siempre fue. Por cierto Chávez y el gobierno
entero han sido los más grandes promotores de lectura de otro grande, de un
gigante de Europa: Karl Marx, tu paisano. Me llama la atención de que no te
dieras cuenta ni te diera un poquito de emoción ver la cara de Marx en las
calles de Caracas junto a las de Chávez, pues la cara de Marx también está por
todos lados ¿De verdad no la viste? ¿O inconscientemente no la quisiste ver?
¿Sabías que el PSUV, así como el Partido Comunista de Venezuela, aliado del
gobierno, son ante todo, en el verdadero fondo teórico, partidos marxistas?
Querida, es un alemán como tú, no sé si eso te importó o te importa al menos un
poco. Marx también, aparte de todo lo que hizo, también le gustaba la poesía y
llegó a escribirla… ¿de verdad ese tipo también
tenía que saber hacer de todo? No. No y sí. Los grandes espíritus son así:
son humanos imperfectos que prácticamente saben hacer de todo. Rosa Luxemburgo
era también así. Ojalá todos fuéramos así. El mundo sería muy diferente.
En tu taller, en el cual me hubiera gustado participar y ya estoy tratando
de encontrar a alguno de tus talleristas (aquí los escritores nos conocemos
todos, no somos muchos, tanto los de un lado como los del otro), aparte de tu
total falta de tacto y absoluta contradicción al querer meter en el texto que
Venezuela parece ser una dictadura (poco antes quisiste separar política de
poesía, entonces ¿las unimos o las separamos?), dices que alguien comentó que
en la Universidad ya no se puede hablar libremente –de política, me imagino- por
miedo a posibles consecuencias. Creo que no entendiste lo que te dijeron. En
Venezuela las únicas universidades revolucionarias son la Universidad
Bolivariana de Venezuela, y las Misiones Sucre y Cultura (repito, ojalá estés
enterada de nuestras Misiones, Grandes Misiones y Micro Misiones), sólo la
Universidad Simón Rodríguez es simpatizante y tiene convenios estrechos con las
dos Misiones que te menciono. Hay algunas universidades especializadas como la
UNEFA, UNEARTE, la Universidad del Deporte, y otras que, aunque son del
gobierno, conviven allí personas, docentes y profesores, tanto de un lado como
de otro, y de resto, todas las demás, como la Universidad Central de Venezuela,
la Simón Bolívar, el Instituto Pedagógico, y todas las universidades privadas,
que son muchísimas, son esencial y predominantemente antigobierno. Permíteme
decirte que es allí donde los estudiantes están en la situación de “no poder
hablar libremente”. Los profesores de Derecha en mi país son castrantes. No te
imaginas cuánto. Yo estudié dos carreras: Artes Escénicas y Letras, y la
mayoría de los profesores eran y aún son, ya desde hace quince años atrás,
antichavistas iracundos, es decir, ni siquiera le dieron el beneficio de la
duda al principio, y con las ideas antichavistas venían las ideas casi
nihilistas y por tanto, incidentalmente, neoliberales, “postmodernistas”, que
nos hablaban de que ya todo se había acabado: la historia, la filosofía, el
arte, todo, hasta Xóchil Schütz se había acabado porque, según ellos la poesía
ya había muerto. ¿Tú, Xóchil, poeta, poeta slam que es una nueva propuesta
estética dentro del arte, crees que la poesía y el arte han muerto y ya no vale
la pena seguir escribiendo? ¿No? Yo tampoco. Pero la mayoría nuestros
profesores nihilistas de la UCV sí. Los de la Universidad Católica son
católicos, de esos ni hablo para no aburrirte en exceso. Y esos son los mismos
que van con su descaro a revelarte que están boicoteando el Festival en el que
tú estás participando ¿Eso no te causó inquietud y terror, estar del lado de
los saboteadores? Los saboteadores los tenemos aquí por todos lados, y se
aseguraron de decirte exactamente lo que querías oír y hacerte ver exactamente
lo que esperabas ver. Te utilizaron… ah, disculpa, olvidaba que no te importaba
que la Derecha te utilizara… ¿Te habrán utilizado también para de alguna manera
estimularte a escribir tu “canción” que no es para Chávez?, ¿o simplemente
dijiste “bueno si ya me utilizaron, que me utilicen completa, y ¡zas!, te
pusiste a escribir contra el gobierno socialista venezolano? ¿Esa era la guinda
que le faltaba a la torta? Me sorprende también como compartiste mucho más con
esos saboteadores que con los poetas con los que recitaste. ¿No hubo una
conversación interesante entre ustedes, los participantes del Festival? ¿No
hablaron de la poesía actual en sus países, de la situación general o de la
cultura de sus países, de nada de eso? ¿No bebieron ni comieron juntos? Insólito.
Yo he estado también en encuentros internacionales y eso es casi inevitable.
¿Ningún poeta te regaló un libro suyo? Mira, el ecuatoriano que estuvo en este
10mo Festival contigo, César Eduardo Carrión, compartió conmigo en otro
encuentro hace ya tres años, y me regaló un libro suyo. Pirografías. Es una poesía hermosa que me animó mucho al leerla.
Sobre ese libro hice una nota que luego, cuando volvió a venir por el festival,
se la mostré y se la hice llegar vía digital y en físico, en una revista. Así
se estrechan lazos de amistad entre los poetas del mundo comúnmente. Ni su
libro nombra a Chávez ni a la revolución ni mi nota tampoco. Entonces: ¿qué
lazos de amistad estrechaste tú, amiga Xóchil? ¿Sólo tuviste “sintonía” con las
“amistades peligrosas” y conspiradoras del boicot opositor? ¿Con los de la
poesía no? De nuevo veo una contradicción. Viniste por un asunto de poesía, no
de política ¿no es cierto? ¿Qué pasó? Sólo entonces correr bajo una lluvia
tropical, circunstancia harto incómoda para cualquier persona intelectual que
cargue libros encima, suena placentero en tu escrito… Curioso, muy curioso. Eso
sí me hace comenzar a sospechar de ti, pero como te he dicho desde el
principio, me empeño en creerte una noble poeta y aspiro estar equivocado.
El episodio con el hombre atlético de cabello largo (hasta ya me imagino
quién es, porque como te dije, aquí todos nos conocemos hasta las mañas de
caminar, como dice un refrán nuestro) es también curioso (lo de La Limonera ya
te lo comenté). Te incomoda que te llame “camarada” ¿Entonces para qué citas a
Rosa Luxemburgo? Ella era una camarada. Supongo que la estudiaste en tu carrera
universitaria. El señor en cuestión entonces te dijo que le llevaban cultura al
pueblo. No lo dudo que te lo haya dicho. Es una forma de decirlo aquí que, no
siendo mal intencionada, si es un poco clasista, como si la gente del pueblo no
tuviera cultura. Pero precisamente te informo que lo que este pueblo necesitaba
y necesita es lo que tu amiga te dijo: poesía. Este un pueblo de muchos poetas,
pero de pocos lectores de poesía. Te hablo de un pueblo que vivió en miseria durante décadas, para
quien la cultura se reducía a los eventos magicoreligiosos de su comunidad,
celebrados anualmente, y a una que otra actividad escolar, pero alejada por su
triste situación económica y por unos gobiernos expresamente imperialistas que
los condenaron a vivir en los cerros circundantes, como animales en una selva,
bajo los preceptos de la supervivencia del más apto entre las escalinatas y las
paredes sin friso y los barrancos llenos de basura. Esa gente necesita
reencontrarse con la cultura universal. Eso representabas tú para ellos. A eso
se refería del poeta con aspecto, en versión morena, del gran Jürgen Klinsmann
del Mundial de Fútbol Italia ’90 que se te acercó. Por eso las demás personas también
se te acercaron a pedirte autógrafos y a tomarse fotos contigo sin haberte
visto jamás. No eras Britney Spears ni Nina Hagen, y sin embargo ahí estabas,
rodeada del amor y la admiración de un montón de venezolanos que apenas te
estaban conociendo. Tamaña responsabilidad para ti misma y para tu país que no
has sabido aprovechar por tus prejuicios. Esa fue la canción de amor que a ti,
a Xóchil Schütz, le cantó Chávez, a pesar de que tú no le cantes a él (de todas
maneras, el verdaderamente importante para el mundo, para su transformación,
fue él; tú o yo ya veremos cómo salimos de este mundo, si por la puerta grande,
por la ventana o por la puerta de atrás).
Un detalle más con respecto a lo de la puerta ¿el estado alemán produce
puertas o cerraduras? ¿O sólo la empresa privada alemana? Sólo pregunto por
curiosidad.
¿Morir de frío en La Limonera? Eso no se lo creo a una alemana ni que me lo
jure. ¡Por favor! La temperatura más
fría en Venezuela –a excepción de la región andina- es una temperatura promedio
en Alemania. Eso lo sabe todo el planeta Tierra. ¡Por favor, Xóchil! ¡Qué
exagerada! Los prejuicios te nublan, querida amiga. Ahora pregunto ¿colapsaste
cómo? ¿Simplemente fuiste a encerrarte y ya? ¿No parece casi un gesto infantil?
Menos mal que “te obligaste” a salir del autobús. Aquí nadie te iba a obligar a
recitar. Qué bueno que saliste de esa pataleta y volviste al escenario. Triste
que no comprendieras, de nuevo, que Chávez había muerto hacía muy poco, y el
pueblo aún lloraba su partida. No va a ser santo ni religión, es sólo un gran
líder amado y seguido por muchos. Supongo que cuando en Alemania murió un
fantástico hombre como Bertolt Brecht (otra de nuestras luces para la
Revolución) mucha gente lo habrá llorado y habrán tenido muchas acciones para
recordarlo y homenajearlo. Imagínate si hubiera sido Primer Ministro y le
hubiera dado viviendas, salud, educación y cultura a todos los teutones… ¿No lo
hubieras llorado tú también?
¿Una pizza vieja? Nada importante: todos los poetas internacionales
invitados tienen sus tres comidas garantizadas en el restaurant del Hotel Alba,
y la cena muchas veces es self service
y con música en vivo. Si no quisiste ir a comer y compartir fue por “estar muy
cansada”, como cuando un niñito inventa que está muy cansado para no comer y
seguir revolviéndose en sus caprichos típicos de la infancia. Así es mi pequeña
hija, así es el ser humano…
Una mujer con aspecto de Agente del Ministerio de Seguridad del Estado de
la República Democrática Alemana… Ni Gorbachov lo hubiera descrito mejor. ¿Es
un chiste, no? Si pusiste cara de pocos amigos, te sentiste en el “sistema
incorrecto” (supongo que prefieres el sistema capitalista) y no quisiste
hablar, te hubiera molestado igualmente que la mujer tuviera aspecto de
humorista de televisión o payaso de circo y hubiera tratado de hacerte reír como
fuese. Creo que hubiera sido lo mismo para ti.
Ahora con respecto a lo del papel higiénico, y la mantequilla, pues ¿sabes
qué? Estamos enfrentando una guerra económica durísima en la que la empresa
privada toma ventaja acaparando, especulando y bajando su producción y calidad
para subir los precios y ganar más. Así inducen al pueblo a hacer compras
nerviosas y entonces se disparan sus ventas y ganan aún más. Si te gusta el
capitalismo, sabes que esta es una técnica habitual de los poderes económicos.
Lo que sí te afirmo tajantemente es que lo del jabón es mentira. Aquí hay jabón
para todo y de todo tipo y, afortunadamente, aún no se han metido con eso. No
me extrañaría que en cualquier momento lo hagan: empiecen a acapararlo,
especular con su precio, y bajar su producción y calidad para ganar más. Afortunadamente
el venezolano no sólo se toma las cosas con humor, sino que se baña hasta con
jabón de panela, que es reamente un detergente en pasta para lavar ropa que
viene en presentaciones “finas”, casi como un jabón de tocador cualquiera.
De la construcción de escuela a la que te llevan, que hace que haya mucho
ruido y todo el mundo grite, es normal. No sé por qué lo magnificas. Pero en
todo caso me preocupa que un profesor te haya entregado su carpeta con sus
poemas (chica, no le digas “pegostosa” a la carpeta, al menos muestra un poco
de respeto por mi pueblo) con la esperanza de que se los publiques en Alemania…
Espero también saber quién fue para orientarlo y decirle que no es Alemania
quien lo va a publicar, sino Venezuela, su patria. Tal vez él no ha tenido
suerte. Espero poder ayudarlo y que tú me ayudes a ayudarlo (si no es que ya
botaste a la basura su carpeta. Confío en que no)… ¡Ah, vamos! ¡No me digas que
lo hiciste!
En otros eventos, hastiada por la propaganda política, te prometiste nunca
más viajar a una dictadura. Bueno, no sé cómo hacen los gobernadores (como
Henrique Capriles Radonksy), alcaldes, diputados y concejales de oposición aquí
en Venezuela para ganar elecciones si, según tú, esta es una dictadura. No sé
cómo hacen sus testigos de mesa, es decir, de la oposición, para participar
activamente en las elecciones que a cada rato (estadísticamente una por año) se
celebran aquí en Venezuela. En todo caso, si no vas a viajar más a dictadura
alguna, entonces recuerda no ir al Reino Unido, España, Países Bajos, Bélgica,
Suecia, Dinamarca, Noruega, Liechtenstein, Luxemburgo y Mónaco, pues todos son
monarquías y toda monarquía es absolutismo, dictadura. Aunque supongo que si
vas, por ejemplo, a Inglaterra no te fastidiará la cara de la Reina Isabel I en
todos los billetes. Esa propaganda política no te fastidiará, estoy seguro.
Tampoco viajes nunca a Japón ni a Tailandia. Son monarquías también. En los
países árabes también hay varias monarquías, cuídate especialmente de Qatar,
pues te harán creer, cuando menos lo pienses, que estás en la Plaza Verde de
Trípoli, cuando realmente estarás filmando una escena para una película de
ficción. Por cierto, tampoco viajes a ninguno de los países de la Commonwealth,
como Canadá o Australia. Supongo que sabes qué es la Commonwealth. Ciertamente,
quien te dijo que Merkel y Obama están locos, se equivocó. No están locos.
Están bien cuerdos y saben las fechorías que hacen. Y no creo que nadie te
fuera a agredir. De nuevo, no exageres. Además, Alemania y Estados Unidos se
parecen en algo en lo que Venezuela está adelantada a ustedes como no tienes
idea. Ustedes se manejan con una democracia representativa, tienen un voto
directo y voto indirecto, es decir, que a la final tú no decides quien va a ser
el candidato, presidente o el (la) canciller. Lo deciden tus representantes.
Nosotros en Venezuela tenemos una democracia participativa, es decir, nadie
vota por mí en ninguna Cámara para decidir Presidente. Igual pasa con todos los
cargos públicos de elección. Todos son elegidos con voto directo, participativo
y protagónico. Nadie vota en representación nuestra. Y en el caso de Alemania y
Estados Unidos, sus sistemas electorales hacen de sus democracias ser menos
democráticas. ¿Nunca te has molestado por eso?
¿Sabes cuánta gente duda de que Nicolás Maduro haya ganado limpiamente las
elecciones aquí? Un 25% de la población apenas, que dispusieron a tocar
cacerolas como tres días hasta que se les acabó el interés ¡Tremendas
convicción! Creo, insisto, que deberías investigar más. Además, de ese 25%,
apenas un puñado tomó las calles, y salió una chica aria por televisión
diciendo que prefería a Hitler, y protestaron por menos de un mes hasta que
aparecieron a la venta las entradas para el concierto de Beyonce Knowles, y se
olvidaron de todo. Otra cosa, eso de que “Cuando
nos amamos, no necesitamos ninguna lucha política”, suena así como que tú
podrás amar a la sirvienta de tu casa, pero jamás harás nada porque esa mujer
crezca intelectualmente y se libere de su “servidumbre”. Cuidado con los
rastros burgueses en tu discurso, poeta...
¡Por fin algunos párrafos felices! Esos donde hablas de la Ruta Turística
de los Museos y el siguiente, cuando cuentas que te aplaudieron mucho sin
necesidad de nombrar a Chávez, y luego cuando les hicieron la despedida y lo
que te dijo de nuevo el director del Instituto Göethe. ¿Te das cuenta, bella
amiga? Esa es la Xóchil Schütz que yo rescato, con la que me quedo y la que
leeré. Como te dije, nadie te trajo para usarte políticamente. Te trajeron para
que leyeras poesía, y tú te dejaste utilizar políticamente pero por tus
prejuicios basados en información manipulada y por los derechistas que
boicoteaban el mismo festival en que tú estabas participando.
Luego vuelves a mostrar obstinación por las imágenes de Chávez y Maduro.
Pero Marx también está por ahí, y muchos otros líderes de la izquierda mundial,
como la misma Rosa Luxemburgo, como Brecht, como Salvador Allende, Fidel
Castro, el Che Guevara, Martin Luther King, Engels, Lenin, Zapata, Einstein, Alí
Primera, Bolívar, Simón Rodríguez, Ezequiel Zamora y tantos más de toda la
historia de todo el mundo que han hecho algo significativo por tratar de
revolucionarlo… Y esas pintas en las paredes te informo que no necesita
hacerlas todas el gobierno. En muchas ocasiones las hace el pueblo mismo, el
que está organizado en consejos comunales, comunas, mesas técnicas y otras
formas de organización popular en donde han logrado ejercer la política de
manera directa y horizontal, no con representantes, esa la sinuosa verticalidad
del estado burgués. Por supuesto que eso aún los estamos profundizando. Sí. Aún
tenemos mucho burocratismo, aún hay corrupción, aún tenemos saboteadores
infiltrados, aún un sector importante de nuestro pueblo, incluso gente
maravillosa como tú, está manipulado y mediatizado, asediado de información
chatarra, de antivalores gringos, y muchas taras más. Pero la gente de bien
está luchando contra eso. Además de todo, te aseguro que también viste muchas
pintas en las paredes de Capriles Radonsky, te lo aseguro porque sus seguidores
también lo pintan. ¿Esas propagandas al “líder” contrarrevolucionario, que se
la pasa viajando fuera del país, malponiéndolo, en vez de venir a gobernar el
Estado Miranda, donde yo vivo, donde él es el gobernador electo por mayoría
legal –¡en esta dictadura!- no te molestaron? ¡Curioso!, muy curioso que
siempre te moleste sólo la Revolución, pero la Reacción no. ¿Chavistas que no
quieren Maduro? Claro que los hay. ¿Acaso no viste los resultados de las
últimas elecciones nuestras? Muchos chavistas no votaron, desmoralizados por la
muerte del líder universal que fue Chávez, se dejaron dominar por lo negativo,
y casi perdemos las elecciones y con ello la Revolución. Porque en esta
dictadura donde nadie puede expresarse, según lo que te contaron, la oposición
subió miles de votos y achicaron la ventaja nuestra en un 2%. Así fue. Busca
esa información. Aquí no perseguimos ningún sueño americano. Aquí construimos
una sociedad diferente a la capitalista, basada en la honestidodad, la solidaridad,
la ayuda mutua, la socioproductividad autónoma de las comunidades organizadas,
en la protección total al trabajador, al cultor, a la mujer, a los jóvenes, a
los niños, este es el Socialismo del Siglo XXI a la venezolana, con inclusión,
tal vez con contradicciones propias de la dialéctica, pero soñamos haciendo, no
soñamos teniendo. El sueño americano es un sueño para tener, no un sueño para
hacer. ¡Gran diferencia que no notaste! Sí: una señora que limpia también puede
ser lectora. ¿Por qué no? Ustedes en Europa lucen mayordomos supereducados.
Nosotros podemos lucir señoras que limpian y se organizan en la vida activa
para crecer espiritualmente. ¿No te parece fabuloso eso? Espero que sí.
Finalmente, tal vez no seas una inexperta en eso de entender sistemas
políticos, pero en lo que sí eres inexperta es en comprender la realidad que te
circunda. Juzgaste a priori, todo el tiempo, todo te molestó, todo te irritó,
sólo disfrutaste hablar con los derechistas saboteadores, y de allí saliste
contenta bajo la lluvia “tropical”. Si la experiencia para ti hubiera sido
incómoda, hubieras usado otro adjetivo, tal vez “torrencial”, “diluvial”,
“horrorosa”… Pero bueno. Tu lluvia fue “tropical”. Así son a veces algunos
turistas. Vienen al país, invitados como en tu caso, entran sin que se les
pregunte nunca su filiación política, sólo entran, juzgan, miran y se sienten
mirados con mordacidad, compran y dicen que Venezuela vive una dictadura.
Realmente, tu palabra vaya por delante. Este sistema político venezolano no lo
entendiste en lo más mínimo porque tuviste muy pocos días aquí y porque muchos
prejuicios te nublaron la vista.
Yo, sin embargo, espero que vuelvas a venir un día a Venezuela, donde de
nuevo se te recibirá como si no hubieras dicho nada, porque tienes la gran
ventaja de no ser Günter Grass, y cuando vuelvas recuerda visitar La Colonia
Tovar y llevarte algún libro de los miles y miles que saca el gobierno, de los
más variopintos autores, con o sin filiación partidista, porque extrañamente
esta es una dictadura que publica muchos libros y ha logrado disminuir al
mínimo cercano al cero el analfabetismo, así como ha fundado instituciones de
salud en todas las comunidades y el Hospital Cardiológico Infantil
Latinoamericano que es el primero en el mundo. ¿No te parece curioso, bella
Xóchil?
Con el amor que me enseñó Chávez,
Isaac Morales Fernández
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